Fingía mirarlo_propuesta

La elección

Partimos de la elección de un autor uruguayo, Mario Levrero (1940-2004). Creemos que su obra condensa dos aspectos esenciales que nos interesa mostrar y exponer en este encuentro de varias naciones.

En su narrativa encontramos siempre una relación directa entre los lugares y los estados emocionales que transitan los personajes. La relación con el espacio, el contexto, es un aspecto al que siempre recurre este autor para situarnos en un estado reflexivo, el que circunda al propio personaje.

A su vez, en esta obra, “Pieza para danza” (1974), se da esa relación particular con una realidad muy nuestra, el entorno montevideano, que a su vez resulta ajena en el marco de este encuentro de artistas de diversas partes del mundo.

Esta “pieza para danza” reúne ciertos elementos que nos inspiran y se condensan para llevarnos a un estado. Nos posiciona en una atmósfera onírica, traducción de un reflejo emocional.

una imagen en movimiento

un contenedor urbano

un sonido reconocible

el recuerdo de algún dialogo sin intención

el encierro

el aburrimiento

la falta de comunicación

la vida, el absurdo

Ante este estimulo se nos impone, sin quererlo, una premisa, la contemplación sensorial como medio de comunicación, que invite y que permita traducir la emoción del texto que nos convoca.


La propuesta

Surge así una propuesta escénica que intenta expresar la esencia de ese estado emocional. La idea es crear un espacio intencionado que se completa y cobra vida al incorporarse el espectador a la escena. El será el destinatario final del viaje sensorial propuesto, sin él no habrá emoción ni reflexión, no habrá mensaje, ese que queremos transmitir, ese que conjuga algunas palabras sueltas, algún estado ya vivido, sentimientos, experiencias espirituales, productos de un tiempo y un lugar, nuestro lugar.

La inclusión del espectador pretende un juego con lo íntimo. Juego que a su vez deberá partir de su propia intención, es el quien finalmente decidirá si interactúa o no con ese espacio que lo invita. Es una experiencia vivencial e individual.

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